El
pasado fin de semana celebramos en Madrid la X Asamblea Federal de IU. La
noticia de forma sintética que ha
llegado a los medios es la reelección por unanimidad de nuestro coordinador
Cayo Lara. Pero la Asamblea alcanza mucha más profundidad en el análisis de la
situación y los objetivos que desde esta organización nos marcamos en los
próximos años.
Ante
todo somos conscientes de que esta asamblea se lleva a cabo en un momento en el
que la crisis afecta a millones de personas que sufren la pérdida de su
trabajo, son desahuciadas de sus viviendas y ven recortados sus derechos
laborales y sociales.
Ya
es más que sabido que se trata de una crisis internacional del sistema
capitalista, que es económica, política, social y también ambiental.
Una crisis agravada por las condiciones impuestas por el Fondo Monetario
Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (Troika) y por
las políticas realizadas por el PSOE y PP que han construido un modelo
productivo dependiente, y que optaron por la ‘salida’ de la crisis surgida del
consenso de Bruselas, que no trae sino depresión y sufrimiento.
LA
X ASAMBLEA DE IZQUIERDA UNIDA, UTIL COMO LLAMAMIENTO A LA ACCIÓN Y PARA LA
CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA ALTERNATIVA.
En IU sabemos e insistimos en que hay recursos posibles y suficientes para una política de creación de empleo, sin necesidad de aumentar la deuda y limitando el déficit. De ahí que nuestro objetivo continúe siendo conseguir que con decisiones políticas se pueda conseguir poner la economía al servicio de las personas, en lugar de al servicio de las grandes fortunas, de las grandes empresas y de los bancos. Por ello y para ello queremos construir, con muchas y con muchos, una propuesta que pretende conseguir un cambio real basado en la acción de la mayoría social.
Consideramos que frente a esta política antisocial, generadora de sufrimientos para millones de personas, existe una alternativa que empieza por negar la base sobre la que sustenta la política planteada por la Troika y aplicada por los gobiernos sumisos del PSOE y del PP. Es decir, rechazamos que la finalidad exclusiva de la política económica del Gobierno sea limitar el déficit y situar el pago de la deuda, por encima de resolver los problemas que sufren en estos momentos las personas.
Nuestra postura pasa por plantear la ilegitimidad de una parte de la deuda, rechazando el pago de los más de 38.000 millones de euros que se recogen en los presupuestos de 2013 y que limita la posibilidad de recursos para crear empleo, estimular la economía y atender los servicios sociales. Por ello, exigimos una auditoria de esta deuda y abogamos por rechazar la deuda que no se corresponda con el déficit generado por los servicios públicos y la protección social.
Como
prioridad continuamos teniendo la política de creación de empleo, el estimulo a
la inversión publica y la defensa y desarrollo de los servicios sociales
(educación, salud y dependencia, entre otros).
Lo grave es que en esta crisis, al tiempo que se alimenta la recesión económica de manera alarmante, se incrementa todavía más nuestra tasa de paro, como consecuencia de unas políticas que recortan la inversión y sacrifican los estímulos a la actividad económica. Por eso, desde la izquierda queremos insistir en que no debemos renunciar a una política fiscal que, empezando por perseguir decididamente el fraude, permitiese incrementar los ingresos del Estado y evitar así una nueva reducción de los gastos sociales.
Lamentábamos
además en esta asamblea que esta crisis está produciendo un retroceso
democrático al cuestionar la capacidad de las instituciones para decidir la
política económica del país.
QUEREMOS
AYUDAR A ORGANIZAR EL BLOQUE SOCIAL Y POLÍTICO QUE DISPUTE LA HEGEMONÍA Y EL
PODER AL NEOLIBERALISMO.
En
IU nos parece prioritario articular y organizar a esa mayoría social que sufre
la crisis con los despidos, desahucios, pérdidas de derechos laborales,
pérdidas de calidad de vida y limitaciones en su acceso a los servicios
públicos y sus derechos democráticos.
La
X Asamblea de IU ha sido muy útil en lo interno porque hemos sido capaces de
analizar la difícil situación por la que pasa nuestro país y de concretar
propuestas en lo económico, político y social, dejando al margen cualquier
personalismo pasado. Y habrá sido útil a la sociedad si somos capaces de
conseguir los objetivos aquí enunciados y de articular ese bloque social y
político que dispute la hegemonía al neoliberalismo.
Sirva
pues este modesto articulo de opinión como llamamiento a la acción y a la
construcción colectiva de la alternativa.
Alejandro
Ávila Sánchez
Coordinador
Provincial de IU Toledo
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