Juan Manuel Sánchez Gordillo
Lo he dicho en todas partes, en todos los órganos de IU, hasta ahora como una predicación en el desierto: “O acabamos con la política de alianzas establecidas en IU o esta política acabará con nosotros”.
No puede mantenerse en pie en una organización, que dice tener un análisis marxista de la realidad, la negación de una evidencia que ve hasta los ciegos: hoy por hoy el PSOE es un partido pro capitalista que está de rodillas frente a la dictadura del mercado y que es absolutamente obediente a todos los fundamentalismos que expande impunemente las políticas neoliberales.
No hace falta mucho esfuerzo mental para comprobar que el PSOE es el mejor manigero que ha tenido nunca la burguesía capitalista, sumiso hasta el paroxismo, obediente hasta la esclavitud. No hace falta mucho esfuerzo intelectual para comprobar que el gobierno de Zapatero, ante esta crisis económica que nos aplasta, no le ha temblado el pulso para premiar a los verdugos con todo entusiasmo y castigar a las víctimas con toda crueldad.
Esta crisis no es más que una monumental estafa producida por el capital financiero, y sin embargo, el gobierno de Zapatero no se le ha caído la cara de vergüenza de regalar cientos de billones a los señores banqueros, ni a las grandes inmobiliarias, muchas de las cuales deberían de estar en la cárcel, parece como si fuese natural bajar el IRPF a las grandes empresas o quitar el impuesto de patrimonio a las familias más ricas de este país.
De rodillas frente a la señora Merkel y a los bancos alemanes, a Zapatero no le ha importado en absoluto comenzar a fusilar los derechos de los trabajadores con premeditación y alevosía: nunca el despido fue más barato ni más libre, nunca se había rebajado el 5% de los salarios a los trabajadores públicos, ni se había apuñalado por la espalda un derecho vigente en el estado español desde Marzo de 1918 como era el de la jubilación a los 65 años pasando ese tope hasta los 67 años y colocándose a la derecha de todas las derechas…
Zapatero y su gobierno ha practicado una política económica que yo la calificaría de bandolerismo de la peor calaña. De bandolerismo pero al revés, los bandoleros en el siglo XIX robaban a los ricos y se lo daban a los pobres, y Zapatero y sus ministros de hacienda, han robado a los pobres para darles dinero a los ricos. La subida del IVA al 18% es meterles la mano en el bolsillo a los trabajadores. Permitir la subida del recibo de la luz un 150% es expropiar a los ya expropiados para llenar las arcas de unas compañías eléctricas con ganancias millonarias en plena crisis económica.
Premiar verdugos, castigar a las víctimas, es esa a la política económica real practicada desde una ortodoxia neoliberal por el señor Zapatero y su partido que ha abandonado cualquier presupuesto socialdemócrata para instalarse en un fundamentalismo irracional tan de derechas como el que practica Sarkozy en Francia, la señora Merkel en Alemania o el señor Berlusconi en Italia. Uno no es lo que dice es lo que hace, y los hechos están ahí y son totalmente incontestables.
Pero además, el PSOE y sus diputados no han tenido inconveniente, con sus votos y sus aplausos, meternos en dos guerras imperialistas como son las de Afganistán y Libia donde se va a cambiar sangre por petróleo, dónde se bombardea población civil al ritmo de las grandes multinacionales. Y se pisotean los derechos humanos más elementales, y el derecho internacional. Rompiendo así el papel de neutralidad activa que el estado español no debería haber roto jamás y manchándose las manos de sangre inocente, y esa mancha no se lava con muchas mentiras que se usen como detergentes.
Tan fundamentalistas del capitalismo y sus miserias se han hecho los señores del PSOE que se han puesto a robar a manos llenas por aquello de que la corrupción es consustancial con el capitalismo y ellos no iban a ser menos. Y ahí están, al frente de la clasificación con 250 casos declarados y confesos urdidos alrededor del urbanismo y ahora, en el colmo de todas las desvergüenzas, alrededor de los ERES, donde dos presidentes y tres consejeros deberían de haber dimitido si tuvieran la más mínima vergüenza política.
¿Quién es el PSOE? ¿Piensa alguien en su sano juicio que este partido es un partido de izquierdas, es un partido socialdemócrata, ni tan siquiera es un partido decente?
Por tanto, me da rabia tanta rasgadas de vestiduras de los grandes fariseos que anidan en el grupo PRISA y quienes pontifican desde sus tertulias y artículos de fondo en los periódicos que parecen sacados de los manuales de la más goebeliana propaganda jamás practicada en la historia moderna.
Especial escándalo ha producido la abstención de los compañeros de Extremadura, en la votación para determinar el gobierno. Parece como si semejante atrevimiento hubiera sido un crimen de un Caín iracundo contra un beatífico Abel, víctima de una traición imperdonable…
¿Es que la abstención está prohibida para una fuerza política soberana que ha consultado a sus bases con el resultado de un 75% de ellas apoyando esa abstención y que está cansada de ver todos los días las prácticas más caciquiles, corruptas, pre capitalistas que uno pueda imaginarse en un régimen que ha perdido todas sus éticas en el camino?
¿Por qué razón IU tenía que apoyar al PSOE, necesaria e inexorablemente, como si se tratara de una simple válvula de seguridad del régimen establecido en Extremadura?
Pensar que la unidad de la izquierda consiste en pactos institucionales con el PSOE es una grandísima mentira que nos quieren hacer creer los que tienen intereses inconfesables con el actual régimen, o los que políticamente se les ha parado el reloj en la 2ª república, sin darse cuenta de que aquel PSOE no era este PSOE, ni aquellas circunstancias son estas circunstancias.
Apoyar al PSOE es apoyar al capitalismo. Apoyar al PP es apoyar al capitalismo porque ambos trabajan en el mismo circo y obedecen a un mismo amo. La política de alianzas de una fuerza anticapitalista y de izquierdas, cuando llegamos a julio de 2011 no puede ser otra que la que se plasme en una filosofía subvertidora del actual orden establecido y que cuyo objetivo sea “no dejar pasar al capitalismo, ni por activa ni por pasiva” y por lo tanto, PSOE y PP tienen necesariamente que estar fuera de estas alianzas.
Si de verdad somos una fuerza de izquierdas y, por lo tanto, anticapitalista, todos nuestros esfuerzos deben dirigirse a aliarnos con las víctimas de esta crisis del capitalismo, es decir, los inmigrantes, los 5 millones de parados, los 12 millones de pobres, las miles de familias sin techo, los hipotecados y maltratados por los bancos, los pequeños campesinos mandados a la ruina y por supuesto, esa rebeldía que crece y se levanta desde las distintas plazas del estado español.
Uno no se alía con su enemigo, y hoy, se quiera o no se quiera, el PSOE, el PP, el FMI, la OMC, la dictadura del mercado, los grandes bancos, las grandes multinacionales… están en la orilla de aquellos que defienden con uñas y dientes, y por todos los medios a su alcance, el capitalismo.
La izquierda anticapitalista ha de estar en la otra orilla, junto a los sindicatos y partidos políticos que quieran derribar al capitalismo, junto a las ONG`S y organizaciones que participan en el movimiento anti-globalización y su alianza se ha de dirigir a los que luchan contra este sistema y no se avergüenzan de proclamarlo de quienes pretenden subvertirlo y sustituirlo por otro nuevo modelo económico-político de rostro humano y lo dicen en sus programas o en su práctica o echándose a la calle sin ninguna bandera ni ningún padrinaje más que el de la utopía y la indignación expresada por las asambleas y manifestaciones del 15 de mayo.
Para ser soberanos no se puede ser dependiente y hoy la política de alianzas de IU nos esclaviza y nos pone la soga al cuello sin otra opción que la de ejercer de mamporreros de un partido capitalista como el que mas que es el PSOE, que como buen Caballo de Troya se siguen presentando en sociedad como un regalo de los dioses pintado de mil colores para el engaño a fin de que le abramos la puerta de la muralla para después pasarnos a cuchillo con sus políticas ortodoxamente neoliberales, anti-obreras y reaccionarias.
Ya está bien de tanta mentira. El Caballo de Troya hay que echarlo al mar por salud democrática y para poner a cada cual en su sitio, les guste o les disguste a los muchos y muy poderosos personajes que tienen sus nominas y sus prebendas en el mejor y más extraordinario pesebre de esta democracia burguesa.
Que no nos asusten como a niños pequeños contándonos eso de que viene la derecha porque la derecha ya está aquí gobernando y gobernando a favor de los ricos, la derecha está aquí y tiene nombres y apellidos: sistema capitalista de producción, que es a quien tenemos que parar desde la movilización y la presentación de un nuevo modelo económico, ético, sostenible y solidario donde la riqueza y el derecho se repartan y el ser humano sea el centro de todos nuestros quehaceres.
Tenemos que decirlo: el problema es el capitalismo y sus prácticas, cada vez mas neofascistas y dictatoriales, que destruyen la Naturaleza y mandan al terrorismo del hambre a 2000 millones de seres humanos… No nos podemos engañar en distinguir si son galgos o son podencos porque ambos vienen contra nosotros y contra la vida misma en este planeta.
La rabia del paro, del hambre de la marginalidad y la injusticia no se acabara mientras no liquidemos al perro que la produce, aunque ese perro sea enorme y esté dispuesto a mordernos en cuanto le inquietemos lo más mínimo.
Una nueva etapa ha llegado. Ya no valen odres viejos para el vino nuevo y por eso, que pactar, con una u otra forma del capitalismo, es pactar con el diablo y quien pacta con el diablo termina siempre en el infierno.
Para cualquier duda o consulta, estamos en la Plaza del Mercado, nº 6, 2º planta. Teléfono-Fax: 925.511.977
De Lunes a Jueves, de 09:00 a 13:00
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